6 de mayo de 2007

POLÉMICA.

¿Qué conclusión se puede desprender de las nominaciones a los Premios Martín Fierro 2006? Que todo sigue igual: las mismas ingratas y desagradables sorpresas (que ha esta altura no deberían de sorprendernos, ya que se suceden año tras año) que voluntariamente desvían el eje de discusión (que tendría que ser el reconocimiento a lo mejor de la TV de Buenos Aires) hacia un debate para determinar los errores, falencias y escasos aciertos de la histórica premiación. Debate, dicho sea de paso, del que hago eco y participo.
Los Premios Martín Fierro son, claro, la opinión de un grupo de periodistas de espectáculos agrupados en APTRA. Pero el premio trasciende y el público, por tal motivo, tiene el derecho a refutar y manifestar su disconformidad. Transformados en un premio popular, los espectadores quieren ver reflejado en los nominados y ganadores su valoración sobre lo mejor de la Televisión. Pero con estos galardones sucede algo sumamente extraño. Es imposible lograr cierta conformidad: el medio y el público los critican por igual (pero no por ello dejan de mirarlo) Los Oscars, por ejemplo, despiertan ciertos debates y polémicas sobre quienes deben estar nominados o quienes han de ganar. Pero nadie discute la legitimidad de los candidatos que se baten a duelo en el Teatro Kodak. Con el Martín Fierro ocurre algo muy extraño: casi todos los espectadores, periodistas extra APTRA y gente del medio televisivo duda de esa legitimidad.
Que el método de la premiación tiene falencias ya se ha discutido miles de veces. 100 personas que no ven televisión (y menos escuchan radio) y que viven de chupar medias no están capacitadas para determinar ganadores y perdedores (sumado a ello, 100 chimenteros no es una muestra sumamente grande y heterogénea como para representar a la sociedad o el mundo del espectáculo). Pero, ¿Cuáles son las constantes que se presentan en esta nueva edición? Memoria a corto plazo (o mala memoria), oficialismo, devolución de favores y por sobre todo incoherencia y falta de criterio unificado. Analicemos, pues, cada uno de estos puntos.
El Ayuda Memoria: Año tras año el Martín Fierro deja en claro que si un producto (y sus hacedores) no tiene demasiada repercusión mediática (llámese rating) pasa totalmente inadvertido en la premiación. No importa si su calidad es excelente; solo el rating o impacto importa. Pero en esta edición sucedió algo extrañamente curioso. Parece que la memoria le jugó una nueva mala pasada a la gente de APTRA, pues esta gente ¡se acordó de más! ¿Qué hacen en esta premiación ciclos como Sin Código 2 (4 emisiones durante el 2006), ¿Quién es el Jefe? (9 emisiones en el 2006) y La ley del Amor (9 emisiones en el 2006) compitiendo mano a mano con Montecristo (145 emisiones) o Sos mi vida (225 emisiones)? Obviamente que no se trata de un tema de permanencia en pantalla o de mayor cantidad de capítulos al aire, pero cualquier espectador medio comprende que Sin Código 2 o ¿Quién es el Jefe? son productos del 2005 que emitieron sus últimos capítulos en el 2006 y que La Ley del Amor es un ciclo desarrollado para el año 2007 cuya largada se planteó dos semanas antes de comenzado el año para poder cautivar mas audiencia. Hay que diferenciar el año calendario del año televisivo.
¿Es que no había ciclos con los que poder armar las categorías? Ese es un planteamiento que la organización debería hacerse antes de largar los premios. Si no existe la cantidad suficiente de ciclos como para armar las ternas estas deberían reformularse, así como la cantidad de nominados. Pero la ficción gozó de muy buena salud durante el 2006 (cosa que no sucede en el 2007). El Código Rodríguez, Gladiadores de Pompeya, Amo de Casa, Se dice Amor, Collar de Esmeraldas, Juanita la Soltera, Alma Pirata, Chiquititas, El Refugio, Amas de Casa Desesperadas, Un cortado y, hasta, Doble Venganza son algunas de las propuestas en materia de ficción del 2006 que podrían, junto a sus protagonistas, dar pelea en las distintas categorías. Si, ya se que muchos de esos ciclos no cumplieron sus objetivos en materia de audiencia o su calidad es dudosa, pero es mucho mas justificada su participación que la de las ficciones del 2005 y el 2007 que acapararon ¡hasta las categorías de actuación! Nancy Dupláa, Nicolás Scarpino, Nicolás Vázquez, Carmen Barbieri, Soledad Silveyra y Raúl Taibo ocupan lugares que el público y la crítica reclaman para actuaciones como las de Walter Quirós, Julieta Ortega, Belén Blanco y Lucrecia Blanco por El Tiempo No Para, Griselda Siciliani, Fabiana García Lago, Fabio Posca y Pablo Cedrón por Sos Mi Vida, Rita Cortese y Maxi Ghione por Montecristo, Gabriela Toscano, Romina Gaetani, Tina Serrano, Jorge Suárez y Nahuel Pérez Biscayart por Amas de Casa Desesperadas; actuaciones totalmente ignoradas y suplantadas por otras, que en muchos casos, solo intentan un efecto mediático y de promoción. O peor: son producto del oficialismo, la devolución de favores y la falta de coherencia (puntos a analizar a continuación)
Oficialismo: La Ceremonia de entrega de los Premios es un negocio del que APTRA vive durante todo el año y gracias al cual muchos de los votantes tienen su pan en la mesa. La televisión es un gran negocio ¿Por qué el Martín Fierro no habría de serlo? El problema se presenta cuando el aspecto económico pasa a un primer plano y eclipsa el objetivo que, supuestamente, tiene el Premio. Los años no han podido curar ciertas anomalías, o por lo menos proporcionar recursos para disimularlas.
Es realmente curioso el empecinamiento de la gente de APTRA en recompensar con nominaciones y premios al canal que compra los derechos de transmisión (o sea su fuente de ingresos económicos). América este año tiene reconocimientos en toda su área periodística (Alfredo Leuco y Guillermo Andino, nominados como los mejores periodistas de la TV, y América Noticias 2da edición, como Mejor Noticiero), como así también a los conductores de sus magazines y programas de interés general. ¿Qué sucedió con Canal 9? ¿Qué ocurrió con el canal que el año pasado, y el anterior, contaba entre sus filas con los mejores noticieros y los mejores periodistas, que este año ni siquiera están nominados?
Oficialismo a la orden del día en el Martín Fierro. Realmente una actitud patética, de mendigamiento extremo y absoluto. ¿Tan poco se valoran? ¿Tan poco valen? Parece que si.
Hoy por mí, en el Fierro por ti: El Martín Fierro es lo más parecido a una cadena de favores enroscada en la que los únicos enterados e interesados por la misma son los miembros de APTRA. Esa especie de recompensación antes planteada como oficialismo se presenta, también, en otras formas. Todo aquel periodista de espectáculos (de radio, gráfica o televisión), votante de APTRA, siente la obligación de distinguir a toda aquella figura del medio (llámese productor, director de canal, actor o conductor) que le dio trabajo o cuya actividad repercutió e hizo eco en su revista, diario y programa de radio y/o televisión y que, debido a ello, tuvo mas ventas o rating según sea el caso.
¿Será por eso que se creó la categoría de reality show? Los segmentos Bailando y Cantando por un sueño del programa Showmatch de Marcelo Tinelli fueron usinas de contenidos para programas y publicaciones satélites. Muchos periodistas vivieron, literalmente, de Tinelli. Y en la estrecha mente de esta gente solo cabe la idea de devolverle el favor. En la misma línea se podría entender el porque de la nominación a Carmen Barbieri, en cuyo programa matinal se dieron a conocer los nominados 2006. O la de muchos actores y conductores populares (en muchos casos de dudosa y cuestionada profesionalidad) imprescindibles (según la mentalidad de esta gente) para darle “glamour”, masividad y cierto condimento a la ceremonia de entrega y a todo lo que conlleva: la promoción previa y posterior del evento. Patético, simplemente patético.
Incoherente Criterio: Inmediatamente luego de darse a conocer las nominaciones (e incontables sorpresas), Mario Pergolini hizo su descargo hacia los premios y decidió sacar de la competencia a su excelente ciclo de historia argentina, Algo Habrán Hecho, pues competía junto al ciclo matinal Mañanas Informales y con los almuerzos de la señora Mirtha Legrand. Actitud totalmente justificable, entendible, aplaudida y que deja en claro la falta de un criterio claro, coherente y justificado al momento de armar las categorías y decidir sus candidatos. Este año uno de los temas mas resonantes fue la fusión de las categorías programa de interés general, programa musical y programa cultural. No se entiende bien si dicha decisión se debe al parecido que tienen los tres tipos de programas según este grupo de periodistas, lo que los habilitaría a competir entre sí, o a la escasa cantidad de este tipo de envío para armar categorías en forma separada. Por lógica me inclinaría a que APTRA decidió por la primera opción, pues si hay cosas que sobran en la televisión argentina son los programas de interés variado; se emitieron muchísimos programas de contenido musical, entre ellos Especiales Pop, Badía en Concierto, Folclorísimo o Banda Soporte; y respecto a los programas culturales (cultura en el sentido ampliamente difundido de la palabra, pues cultura es toda actividad humana), aquellos cuya finalidad es la difusión de la cultura, el conocimiento y la educación, sumado al ciclo de Pergolini y Pigna, podrían participar Científicos Industria Argentina (mal categorizado como Periodístico), La Aventura del Descubrimiento, El Refugio de la Cultura, Los Siete Locos, Al Colón, entre muchos otros (obviamente la mayoría emitidos por Canal 7, canal que poco le importa a APTRA)
Según comentan, la decisión de dicha fusión se debió a la incorporación de nuevas categorías como la de reality show. Está claro que dicha inclusión se debe a la intención de agradecerle con un Fierro a Tinelli por todo el grato año pasado. Pero Showmatch no deja de ser un programa de Entretenimientos (un concurso de baile o canto); Transformaciones un programa periodístico que registra el drama y la operación de una persona; y Cuestión de Peso un programa de servicios que difunde salud.
Tampoco se comprende demasiado el porqué de la nueva categoría Telecomedia Juvenil/Infantil. Por mas que su público potencial sean los infantes o jóvenes, Alma Pirata, Chiquititas o Las aventuras del Dr. Miniatura no dejan de ser ciclos de ficción como Montecristo o Sos Mi Vida. En tal caso le recomiendo a APTRA que reformule, para el año próximo, el resto de las categorías: Comedia para la tercera edad, Unitario para adolescentes, Novela para la señora de la casa, etc., etc., etc. El público al que va dirigido un programa de televisión no puede ser determinante para un premio; si el género, formato y modo de producción.
Las incoherencias se extienden a casi todas las categorías. Hasta el día de hoy no entiendo que representa o premia el rubro Revelación. ¿Se trata del reconocimiento a nuevos y jóvenes talentos como Rodrigo Noya y María Abadi? ¿O el reconocimiento a una actriz con una larga y basta trayectoria y profesionalismo como María Onetto? ¿El premio a una participante de un concurso de canto como Iliana Calabró? ¿O el trabajo de una actriz multifacética que participó en tres envíos totalmente diferentes como Maju Lozano?
Unos si y otros no parece ser una de las reglas más comunes en estos pseudos premios. La categoría de Mejor Tema Musical siempre fue controversial. Dentro de sus especificaciones, creemos, está aquella de que la canción en cuestión ha de ser original. El año pasado los tres ciclos de ficción más importantes tenían como cortina de apertura a tres temas clásicos: “Yo soy aquel”, de Raphael, “El tiempo no para”, de Bersuit y “Corazón Valiente”, de Gilda. Por añadidura los tres estaban, supùestamente, excluidos. Pero el tema de Juan Carlos Giménez y Gilda interpretado por Natalia Oreiro para la tira cómica Sos Mi Vida está entre los candidatos. Cosas del Martín Fierro. ¿Por qué unos si y otros no?
Esa premisa se hace presente en todas y cada una de las categorías ¿Porqué muchos actores que participaron en varios ciclos de ficción son nominados por ese conjunto de actuaciones y otros no? ¿Porqué Araceli González figura por Amas de Casa Desesperadas y Mujeres Asesinas y Pablo Rago no tiene su doblete por Vientos de Agua y el ciclo de las damas criminales? O el caso de Alejandro Fantino que figura solo por Fuga a la Medianoche, cuando su dotes como conductor se desplegaron al máximo en TVO (Igualmente estas dobles nominaciones no debería de existir, pues el trabajo en uno y otro ciclo son diferentes y sus valoraciones también) ¿Por qué Érika Rivas figura este año como actriz de reparto cuando el año pasado lo hacía como actriz protagónica, siendo que tanto en 2005 y en 2006 hizo el mismo papel con la misma calidad en la misma comedia? ¿Qué hace Tortonese nominado en medio de actores de series cómicas? El trajo del humorista en RSM es genial, pero no tiene correspondencia con la de actores de ficción. Y las dudas y preguntas siguen. ¿Por qué Carla Peterson y Carlos Belloso figuran como actores de reparto cuando eran verdaderos protagonistas y sustento en la trama de Sos Mi Vida? ¿Por qué 100 % Lucha está considerado como uno de los mejores ciclos destinados a los niños? ¿Por qué un programa que incita a la violencia explícita ha de ser calificado como lo mejor para los infantes? ¿Por qué una actuación continuada durante 25 capítulos compite de igual a igual con una de 1 solo capítulo como sucede en las categorías de interpretación en unitarios y miniseries? ¿No es tiempo ya de confeccionar un rubro especial para los unitarios del estilo de Mujeres Asesinas y Al Límite, de mucha difusión y éxito en nuestra TV, que platean elencos rotativos y no definitivos? ¿Es justo que Norma Briski compita de igual a igual con Rodrigo de la Serna? Etc., etc., etc.
Los Premios Martín Fierro son así. Muchos dicen que si la polémica no existiese no serían los Martín Fierro. No coincido en ello. Creo que un premio de esta envergadura puede desviar el eje de su discusión a temas más trascendentes y de esa forma dejar de ser la excusa para ver un par de lindos vestidos, famosos reunidos y otros borrachos. Tomarse las cosas e serio sería un buen camino.

6 comentarios:

Co dijo...

Sobrio su analisis....
Y sobrios los pies para los paneles tambien...

Señor Administrador, su cliente es un ser polifacetico admirable!!!!

Un beso y mis mas sinceras felicitaciones!!!!

Carlos Ignacio Trioni dijo...

Lindo análisis... Lástima que nadie lee... Bueno casi nadie... Gracias por su tiempo usuaria Co.
El Sr. T. es mas que un cliente... es mi guía espiritual. Y claro que es polifacético. Si quiere le puede enseñar todas las habilidades que el tiene.

Co dijo...

ah buenooooooooooo ¿todas las habilidades? yo soy mal pensada o ud se esta propasando conmigo? jajajja

Me imagino que se refiere a habilidades propias de un guia espiritual
El Sr. Carlos T. vendria a ser como el Guru de los esotericos...

Anónimo dijo...

QUEREMOS A LA SUPREMA!!

Carlos Ignacio Trioni dijo...

El Usuario Juanchis iniste con la suprema... El Administrador le sugiere que solucione el problema que hace que mi representado no pueda dejar comentarios en su blog... Sería mas productivo que estos pedidos a los cuales no se le va a dar cabida...

Anónimo dijo...

QUEREMOS A LA SUPREMA!!