24 de febrero de 2008

AMO LOS OSCARS, ¿Y QUE?

Amo los OSCARS y no tengo miedo en admitirlo o vergüenza a gritarlo a viva voz. Llámenme frívolo, falto de juicio o de poco intelecto, pero la ceremonia anual de entrega de los Premios de la Academia de Hollywood es un espectáculo que disfruto y me entretiene. Sucede que tomo al Oscar como lo que verdaderamente es: una fiesta desbordada de glamour cuyo único objetivo es mimar a la industria, divertir al público y generar más beneficios económicos mediante la excusa de la premiación a lo mejor del séptimo arte (aunque hay mas de un “intelectual” desubicado que se toma esta idea de elegir a la "Mejor Película" con mas seriedad e importancia de la que realmente tiene). Y este tipo de entretenimiento me encanta: ver desfilar las estrellas del cine mundial, el reconocimiento a importantes cineastas y el triunfo de grandes películas en el marco de un apasionante juego de predicciones repleto de intriga, tensión y suspenso. ¿Que mas puede pedir un cinéfilo empedernido?
Los Oscars son un gran espectáculo, un enorme show televisivo y mediático cuyas implicancias, directa o indirectamente, alcanzan a todo lo que se relaciona (laboral o afectivamente) con el cine. Pues los Premios de la Academia son un evento de innegable trascendencia que no pasan inadvertidos, incluso, para los escépticos y detractores. Pues estamos frente al galardón mas importante del séptimo arte debido a su envergadura democrática (estamos frente al mayor jurado del mundo del cine), el status que proporciona a los ganadores, la expectativa del público, el efecto en la taquilla y el incentivo general a toda la industria cinematográfica.
Hoy es la 80ª entrega anual de los Premios Oscars y la ceremonia estará teñida de nostalgia, homenajes y recuerdos. "No country for old Men", "There will be blood", "Michael Clayton", "Juno" y "Atonement" son los filmes que darán batalla, pero solo uno será el gran vencedor. Todos tienen chances pues, a pesar de su carácter previsible y de su impronta histórica, en los Oscars siempre está latente la posibilidad de la sorpresa. El gran enigma ha de develarse en unas horas. Los invito a que compartan conmigo este gran juego que es el Premio Oscar. Ojalá lo disfruten tanto como yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo también ....y qué?
Quién nos desafia?!
jajaja
ely